Redes sociales: Facebook vs. Ning. (versus?)

Hoy en día, somos pocas las personas que no sucumbimos a Facebook. Mitad por curiosidad, mitad por “estar”, otro poco para investigar… el tema es que hoy en día la red cuenta con 200 millones de miembros. Muchos de esos usuarios se han introducido al mundo de las redes sociales a través de FB y es para muchos la única herramienta que conocen y utilizan.
Vez pasada me encontré involuntariamente involucrada en un debate entre estas dos redes: FB y Ning. Cada usuario hacía la defensa de su plataforma favorita con más o menos sólidos argumentos de un lado y del otro.
Considero que en realidad, cada usuario debiera saber el por qué se encuentra en una red social, para qué está allí, qué pretende con su ingreso a ella, cuáles son sus expectativas y así podrá tener una respuesta acerca de cuál es la red más apropiada para una u otra cuestión, porque de eso se trata: ¿para qué ingresa uno a una red? y la elección estará orientada por las posibilidades habilitadas por la esencia propia de cada plataforma.

“Yo quiero tener un millón de amigos…” (ESCUCHAR)

Así canta Roberto Carlos… y así pretende mucha gente.
Es indudable la agilidad con la que podemos encontrar viejos amigos y conocidos en FB; su buscador es potente y el cruzamiento de datos inmediato. Es el mismo que nos sugiere nuevos amigos por afinidad e intereses que la propia plataforma supone.
No entraré a discutir el sentido de la expresión “ser amigo de”… pero si la idea es “juntar gente”, no caben dudas que es Facebook la herramienta adecuada.
Allí uno además puede “agruparse”, por afinidad de diversa índole (profesión, intereses, localidad, sabor de helado, por estar en contra de, a favor del lunes feriado, dormir más los días de semana, etc.)

Cuando el grupo es "puro grupo "
A mí me encanta el pulpo a la gallega, me encanta. Serán los genes, serán los gustos, el tema es que me encanta y me uní a ese grupo en FB. Bien. Qué más? Nada más! Eso!, me uní al grupo, un día escribí algo en el muro del grupo, comenté un par de fotos de otro y nada más. Entré otras veces en buscar de feed-back y nunca más nadie escribió algo. Algo menos frívolo? Bien, me uní a un grupo de Nuevas Tecnologías de Colombia. Y qué? Bueno, dejé un comentario en el muro, pretendí dejar una puerta abierta al debate, un disparador. Nada. Si me podría comunicar con todos o algún miembro? Mmm… pppsssi… podría, pero no son mis “amigos”, tendría que hacerme amigos de ellos para después interactuar, pero no sé si es eso lo que busco.

Con estos ejemplos, lo que quiero denotar es que FB habilita un espacio mayor a la publicación personal que a la comunicación entre personas. Es cierto que con algunas tengo un “diálogo” más o menos fluido y en sintonía, pero siento que estoy forzando los canales, siento que es algo para lo cual no está concebido FB. (Al margen, considero que es muy apropiado para un estilo que está circulando: “el soliloquio compartido”… es decir “quiero que todos sepan lo que siento o pienso pero no sé si tengo ganas de enterarme de lo que piensa y siente el otro, eh?").

Retomando la cuestión, si lo que uno busca es un espacio para la construcción colaborativa, no creo que sea Facebook la más adecuada y aquí hace su entrada Ning.
La propia estructura que esta herramienta posibilita es la de una comunidad de práctica. Los miembros pueden unirse a grupos, en los cuales puede haber foros de discusión. El texto puede enriquecerse con operaciones sencillas. La comunicación se orienta hacia todas las direcciones. Cada miembro puede dejar un comentario personal en la página del otro, mandar un correo interno y también chatear (ya sé, ya sé, en FB también…). La comunidad que puede diseñarse en Ning, comparte afinidades y luego las temáticas se van refinando, permitiendo cruzamientos.
Tomando conceptos de Fernando Santamaría, en una comunidad hay un interés, una problemática común, que se resignifica continuamente y con el aporte de todos sus miembros. Realmente hay construcción colaborativa de conocimiento. A partir de la creación, participación y seguimiento en cada foro cada miembro comparte su conocimiento y recibe el de los otros (compromiso mutuo); parte de objetivos y necesidades comunes y me resulta interesante esta característica de “no homogéneos”, tanto como la de empresa conjunta que el mismo autor señala. El concepto de “Repertorio compartido” en tanto que cada usuario debe ir rearmando la bitácora de los documentos y conversaciones que se fueron generando en el seno de la comunidad.
Resalto la importancia de las comunidades de práctica por su notable carácter colaborativo, social, dinamismo en la producción sin la jerarquización de alguien que ordena y los demás obedecen, (si bien existe el rol de quien coordina) se diría, más bien, que el saber y el poder fluyen horizontalmente, encontrando interlocutores flexibles que saben maximizar los recursos y la diversidad de los diferentes puntos de vista de los que forman parte de la misma experiencia.
En la metodología del trabajo colaborativo aparece como rasgo sobresaliente, el compromiso de los actores que intervienen, basado en la responsabilidad individual. La heterogeneidad de las habilidades de sus integrantes, le aporta un plus de creatividad en la construcción de saberes. La comunicación es la clave para el pleno desarrollo del resto de las habilidades en la consecución de meras comunes.
El carácter inmediato, la comunicación fluida, el compromiso socio afectivo que debe generarse, el hecho de arribar a un consenso de justificaciones, hacen de este método una estrategia ideal para estos tiempos vertiginosos, en los que además debemos echar mano a herramientas ágiles de gestión y desarrollar estrategias conjuntas para la resolución de problemas, llegando a acuerdos.
Un ejemplo oportuno de comunidad de práctica es “Edubloggerargento”, de la que soy miembro y que recomiendo.

En síntesis: para trabajar colaborativamente, Ning; para difundir la comunidad FB.