En nuestra vida personal tal vez conozcamos adultos que hoy los vemos como "talentosos" y/o "creativos" y que en su infancia, como "alumnos" no se han destacado y hasta han sido un "alumno problemático". Aquel alumno que otrora fuera pésimo en matemáticas, tal vez hoy descolle en el mundo de los negocios. Ese alumno que se aburría en la clase de música, quizá haya desarrollado un talento musical que parecía oculto.
Algo pasa entre la escuela y los talentos, no? Cuando hablamos de la imagen objetivo del egresado de la institución escuela, siempre destacamos que sea "creativo" pero... qué hace la escuela para eso?
Kin Robinson es un especialista en el tema. Para él "La educación ahoga y margina el talento". Y afirma que "Todos tenemos talento. El punto de inflexión es cuando amas aquello que haces. El talento tiene que ver con descubrir aptitudes naturales y alentarlas activamente. Tengo el convencimiento de que la mayoría de adultos no tienen ni idea de cuáles son sus talentos, que dedican sus vidas a trabajos que quizás les parecen interesantes, pero no sienten pasión". Este es un punto interesante como para disparar la reflexión acerca de la tarea docente, repensar estrategias y metodologías. Más que los contenidos -que también necesitan una revisión- creo que el eje está en la metodología en el cómo generar situaciones de verdadero aprendizaje. Y de la mano vienen los recursos, la selección inteligente de los recursos de los que HOY disponemos.
Les dejo esta conferencia de Kin Robinson en ocasión de las TED (Technology, Entertainment, Design) Conferences. Es del año 2006 pero considero oportuno su visionado.
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