Las TIC favorecen el modelo de trabajo en red, así como la creación y distribución de conocimiento en diversas direcciones. Este potencial debe ser aprovechado en un ámbito desestimado, como lo es el rural.
En los países de la UE existen planes de promoción y desarrollo de estas políticas, demostrando la preocupación estatal en el tema e instando al ámbito privado empresarial a virar su mirada en este asunto.
Mediante el diseño de políticas adecuadas que tejan la red acertada de variables que juegan en este tema, salvando los innumerables escollos técnicos, políticos, sociales, legales, culturales y económicos y que concentre esfuerzos, recursos materiales y simbólicos, públicos y privados, es posible la creación y difusón de conocimientos imprescindible para integrar en la nueva economía a la agricultura y demás actividades del ámbito rural, haciendo que sus emprendimientos adopten el modelo de las empresas de trabajo en red, accediendo al conocimiento necesario para impulsar las innovaciones requeridas.
Pero en el mundo de las TIC, no todo es USB y chips… Para dar uso a estas tecnologías-de modo que sirvan para el desarrollo de un país, hay que aportar no sólo el conocimiento del uso funcional de las mismas. También es necesario trabajar para desarrollar la cultura del trabajo y el conocimiento en red en todas sus implicaciones.
No hacer una introducción cultural del uso de estas tecnologías al mismo tiempo que se da acceso a las mismas, puede resultar incluso contraproducente. Si no se aprovechan los recursos debidamente se puede considerar desde distintos puntos de vista un despilfarro que frene el desarrollo a posteriores niveles. Además se pueden crear prejuicios sobre la poca utilidad de estos temas que dificulten aún más su introducción.
¿Alguien conoce el marco político de las TIC en nuestro país?
En los países de la UE existen planes de promoción y desarrollo de estas políticas, demostrando la preocupación estatal en el tema e instando al ámbito privado empresarial a virar su mirada en este asunto.
Mediante el diseño de políticas adecuadas que tejan la red acertada de variables que juegan en este tema, salvando los innumerables escollos técnicos, políticos, sociales, legales, culturales y económicos y que concentre esfuerzos, recursos materiales y simbólicos, públicos y privados, es posible la creación y difusón de conocimientos imprescindible para integrar en la nueva economía a la agricultura y demás actividades del ámbito rural, haciendo que sus emprendimientos adopten el modelo de las empresas de trabajo en red, accediendo al conocimiento necesario para impulsar las innovaciones requeridas.
Pero en el mundo de las TIC, no todo es USB y chips… Para dar uso a estas tecnologías-de modo que sirvan para el desarrollo de un país, hay que aportar no sólo el conocimiento del uso funcional de las mismas. También es necesario trabajar para desarrollar la cultura del trabajo y el conocimiento en red en todas sus implicaciones.
No hacer una introducción cultural del uso de estas tecnologías al mismo tiempo que se da acceso a las mismas, puede resultar incluso contraproducente. Si no se aprovechan los recursos debidamente se puede considerar desde distintos puntos de vista un despilfarro que frene el desarrollo a posteriores niveles. Además se pueden crear prejuicios sobre la poca utilidad de estos temas que dificulten aún más su introducción.
¿Alguien conoce el marco político de las TIC en nuestro país?
1 comentario:
Excelente nota!, ya sería hora que nuestros políticos agregaran estos temas a su agenda.
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