sábado, 5 de abril de 2008

Bullying. El hostigamiento en la escuela: algo más que "chicos malos"


“No era el típico niño acomplejado al que los compañeros burlan en el recreo (...). Se podría decir que respiraba una atmósfera saludable en la escuela. Hasta el día del partido de baloncesto. El equipo de su colegio jugaba un encuentro decisivo contra los chicos del pueblo de al lado, con quienes acabaron venciendo con una canasta en los últimos minutos. Como él era el defensa del encestador, sus compañeros comenzaron a señalarlo como culpable de la derrota. De las burlas en el aula se pasó a mayores y los padres del niño perseguido tuvieron que buscar la ayuda de especialistas. El dictamen de éstos fue claro: víctima de acoso escolar, el niño necesitaba protección inmediata (...). Los padres asustados hicieron la denuncia ante la Guardia Civil. Paralelamente la dirección del colegio abordaba el asunto con manifiesta torpeza (...) “Os han denunciado a vosotros y a vuestros hijos”, les dijo erróneamente. Fue así como la persecución que sufría el niño en el colegio se extendió los padres, víctimas también de insultos y descalificaciones. (...)La única salida que han encontrado es la huida”.
En: “Informe Cisneros X”, por Piñuel - Oñate

En septiembre del año 2006 se presentó en España el “Informe Cisneros X”, el primer estudio monográfico sobre acoso y violencia escolar de ámbito nacional en aquel país. Para el desarrollo del mismo se evaluaron a más de 25000 alumnos entre 7 y 18 años de aulas de 14 Comunidades Autónomas, representando así la muestra más amplia realizada en Europa hasta el momento. “Cisneros X” mide y ofrece datos inéditos sobre:

· Tasa de menores que sufren violencia y acoso en España y en cada Comunidad Autónoma.
· Comportamientos de acoso más frecuentes.
· Diferencias entre varones y mujeres menores en la forma de acosar.
· Evolución de las conductas de acoso desde la Primaria hasta el Bachillerato.
· Causas de acoso referidas por los menores víctimas.
· Razones de acoso ofrecidos por los menores que acosan.
· Actitud y reacción de las víctimas ante el acoso.
· Lugares donde ocurren situaciones de acoso.
· Perfil de las víctimas y de los agresores.
· Actitud de los testigos de violencia y acoso escolar.
· Tasa de los alumnos con daños psicológicos por causa de la violencia y el acoso escolar.

Este informe se completa con indicadores clínicos sobre depresión, estrés postraumático, riesgo de suicidio y ansiedad en los menores afectados por violencia y acoso escolar.

¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?

Este cuadro de hostigamiento entre pares se denomina Bullying, del inglés “bully” que significa bravucón, fanfarrón, matón. Este hostigamiento se define como un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresión física de uno o varios niños/as hacia otro que se convierte en víctima. Para ello deben darse las siguientes condiciones:

· El agredido – la víctima – es siempre el mismo y recibe las agresiones en forma reiterada y durante un tiempo prolongado.
· Se establece una relación de poder entre el agresor y la víctima generando una relación de dominio-sumisión sobre la víctima.
· La sensación de opresión de la víctima es constante ya que crea la expectativa de ser blanco de nuevos ataques.


TIPO DE HOSTIGAMIENTO (ver tabla)


Es de destacar que las situaciones de hostigamiento se producen en lugares de poca concurrencia de los adultos, como el baño, el recreo, el comedor, pasillos de circulación, etc. Por otro lado, los niños tampoco hacen mención de ello y es por eso que cuando es advertido por los adultos ya ha transcurrido bastante tiempo y el comportamiento es demasiado evidente: la víctima se comporta diferente a lo habitual y los padres comienzan a preguntar qué sucede en la escuela y los docentes y directivos qué sucede en la casa. Entre tanto, los compañeros temen sufrir el mismo destino que la víctima y optan por el silencio y la adhesión con el agresor.

Los padres del niño o el joven hostigado observan los siguientes síntomas:


* Cuando sale pide que lo acompañe alguna persona.
* Esta ansioso y hasta puede padecer insomnio.
* Bajan las calificaciones escolares.
* Está hiperemotivo.
* Regresa del colegio con arañazos, marcas de golpes, ropa estropeada y de mal humor.
* Recurrentemente pierde pertenencias y hasta el dinero destinado para el almuerzo y los viáticos.
* Frecuentemente aduce “dolores de cabeza” o “de panza” para no concurrir al colegio.


PERFIL DEL AGRESOR Y DEL AGREDIDO (ver tabla)


Es fundamental que todos los adultos responsables adviertan que la intervención debe asistir tanto al alumno hostigado como al hostigador y ayudar a la “mayoría silenciosa” a reconocer que en la historia de las sociedades el silencio no ha sido salud.

Aquí encontrarán herramientas para un posible esquema de acción.


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